La Guillermina es un bar de viejos burreros y timberos. Un tipo que apenas supera los 30 años es un bicho raro en ese sucucho de mala muerte que está a media cuadra de la estación de Banfield. Hasta desentona con las casas coquetas de la zona. O con la fiambrería top de la esquina. ¡Ojo! Peor la pasan las mujeres. La última que entró y se quedó más de cinco minutos debe haber sido la ex de Nicanor. ¡La pobre no podía sacarlo del pedo que se había agarrado! Creo, incluso, que ése fue el motivo que desencadenó la separación... Un detalle: el baño de las damas está cerrado con llave. Y no se trata de una cuestión de seguridad. El dueño lo usa como depósito para las latas de conservas y las servilletas... Un lugar no apto para señoras y señoritas.Continuará.
*La imagen es gentileza del dueño de A mí no me mires
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