La cabeza no para. Y el inconsciente no se hace el gil. Avisa. Deja marcas en el cuerpo. Lo desgasta. No queda otra que cambiar de actitud. Hay que demorar la erosión. Sobre todo si parte de la autodestrucción. La idea es capitalizar la energía. Para volver a disfrutar. Para sentir otra vez placer. Basta de retracción. Basta. Punto final para las quejas sin sentido. Resultan inconducentes. Lo mismo corre para el dolor y las broncas constantes.
Llegó el tiempo de construir. Demoler paredes si es necesario.
Llegó el tiempo de construir. Demoler paredes si es necesario.
Y volver a construir.
1 comentario:
Mmmmm... interesante post... sí... :)
Doctor,
Crítico de Blogs
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