Sin fina estampa, ni lucero... Ni siquiera sonríe bajo un sombrero. Pero es caballero. Anda como puede. Camina. Tropieza. Corre. Y se levanta. Se cansa. Descansa. Intenta. Acierta. Se equivoca. Aprende. Vuelve a empezar. Nunca es tarde para perder. Nunca es tarde para ganar.
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