9/10/08

Atracón (...)

Una mirada se correspondió con otra mirada. Ella se sonrió. Una caricia fue la consecuencia de otra caricia. Él no pudo evitar sonrojarse. Un beso llevó a otro beso. Y enseguida llegó un abrazo intenso y reparador. La felicidad en plenitud. Fue un atracón de amor. Auténtico, sin histerias, sin dobles intenciones. Único.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

'Unico', por irrepetible y por excaso, muy buena descripción.

Saludos

Carla Irupé dijo...

Qué lindo.
=)