30/6/08

Repeticiones (...)

Se había enamorado. De vuelta. Estaba convencido de que aquella morocha de rasgos delicados y curvas abundantes era la chica indicada. Creía haber encontrado el amor de su vida encarnado en la mujer de sus sueños. Su instinto no podía traicionarlo por enésima vez... Estaba equivocado. De vuelta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dicen por ahí que el hombre es el único animal que choca dos veces con la misma piedra. Quizá esté ahí el problema, creernos otra cosa diferente a los animales que somos.

¡Saludos!