Duele cuando la palabra deja de ser una simple definición y se transforma en una agobiante sensación. Eso pasa con la frustración. Repiquetea en la cabeza. Te ahoga. Te quema. Te deja contra un rincón, condenado a vivir bajo la dictadura de la mediocridad. Necesitaba decirlo. Quizá sea el punto de partida para empezar a salir.
1 comentario:
“Si la palabra parece muchas veces sobrepasar el sentimiento que expresa, es que, en otro lugar, ha cedido bajo el peso del corazón.”
[Memorias de un loco, Gustave Flaubert, 1838]
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